Jesús, el verdadero mito entre dios y el hombre.

Se define como historia toda aquella narración o exposición de acontecimientos pasados por una parte y, datos históricos, como toda información o constatación de registros recopilados que sean posibles de datar (aunque sea aproximadamente), ya fuesen escritos o a través de restos arqueológicos. Dicho esto, hablemos de la figura de Jesús.

La curiosidad y la devoción por el personaje histórico esta fuera de dudas tanto como la «Tierra Santa» donde supuestamente acontecieron los hechos por pura tradición histórica, tanto es así que es casi una visita obligada como casi todas las que nos llevan a las antiguas civilizaciones para entender nuestro mundo actual. No es necesario un acto de fe, simplemente es pisar historia.

Visitando historia, con Tuñy en Jerusalén

¿Existió Jesús? Como verán no he definido en la pregunta si es Cristo, o si nació en Galilea, Nazaret, donde se le atribuye el origen por parte de la mayoría de los historiadores cristianos e incluso de los que simplemente aceptan la hipótesis de su existencia, mientras otros, como el estudioso abogado cristiano evangélico sobre teorías de creencias religiosas, César Vidal (no es historiador), dan credibilidad a la hipótesis que asignan a Jesús el origen esenio. (Los esenios fueron una secta judeocristiana disidente enemiga de los fariseos y saduceos que habitaron en el desierto de Judea, concretamente en el Qmram).

Fue en el desierto del Qmram donde en 1947 se encontraron los llamados “Manuscritos del Mar Muerto” también denominados los libros o escritos o “Testamentos Apócrifos” que son los documentos no aceptados por los primeros católicos, y por ende, tampoco por la iglesia y que hablan de la vida y obra de Jesús. Estos están divididos en cuatro grupos: los escritos mencionados por los antiguos cristianos y de los que se conocen algunos contenidos, los fragmentos de papiro que contienen detalles sobre la infancia y juventud de Jesús, y los de tipo gnóstico (movimiento herético de la antigüedad cristiana) orientados hacia el conocimiento, entendimiento y aprendizaje del dios del Antiguo Testamento y la Tora, Yahvé que hablarían más de la obra y enseñanzas en las que se basó Jesús y, por último y más polémicos, los manuscritos o rollos de cobre, encontrados en una de las cuevas del Qmram en 1952 y que fueron legibles en 1956 y que están datados entre los años 25 a 27 BC (before crist), es decir, en la supuesta juventud de Jesús, para los clasistas canónigos (los 26 años de Jesús aproximadamente) para los que lo datan entre el 4 al 7 .AC, entre los 30 y 33 años. Estos último ¡s parecen ser más textos jurídicos próximos al judaísmo y que definirían a Jesús como un “Maestro de justicia” si se acepta el origen esenio.

Imagen de Jesús creada por Inteligencia Artificial

Sea como fuere, si se pudiera demostrar su existencia; y así parece ser históricamente, ya que hay constancia escrita no solo bíblica sino que también aparece en la tradición judaica y en la documental romana, entonces podríamos hablar del Jesús histórico en dos términos, religiosamente como un mesías – y ahí entra el carácter religiosos y acto de fe en su divinidad o no- o, socio políticamente como un líder antisistema y revolucionario confesional.

Yo, particularmente, por el carácter empírico que me influencia la ilustración, y que me hace ser un agnóstico declarado,, creo que se puede aceptar la figura histórica del personaje por haber constancia escrita en diferentes ámbitos culturales y, que pese a las muchas lagunas e imprecisiones cronológicas, si se pudieran datar su existencia con restos arqueológicos, las diferencias documentales en años no son importantes ya que son mínimas, ya que científicamente se aceptan con el radiocarbono o C14 diferencias históricas de entre 1 a 10 años y en las cronologías prehistóricas hasta los 100, a partir de ahí, por propio agnosticismo y empirismo como he dicho cada cual que elija y le de credibilidad y sentido a la hipótesis que desee, sea como mesías, como revolucionario e incluso para los confesos como divinidad o semidios al modo clásico griego al ser un hombre hijo de un dios.

Me quedo con la opción de que, da igual si nació en Galilea (Nazaret) o en el Qmram, pues hasta el Papa que ha reconocido la atracción de Jesús por la secta esenia y sus principios, lo cual dice mucho, ya que tanto el Vaticano como los arqueólogos israelís y de otras nacionalidades que trabajan en las excavaciones de las cuevas, más de 300 de las 11 ya excavadas, dan por hecho de que, Jesús como mínimo conoció bien a la secta esenia sino es que formó parte de ella, sea por origen o en algún momento de su vida al formarse.

Hoy se siguen encontrando fragmentos de rollos que como mínimo demuestran más que la probable presencia y documentación de hechos en las mismas en relación al judaísmo y antiguo cristianismo. Quizá, algún día, se encuentre el rollo o los rollos que a modo de piedra Roseta descifren uno de los enigmas más grandes la historia de la humanidad, si es que no se han encontrado ya, y tal y como dicen los teóricos de la corriente esenia o los amantes de las teorías conspiratorias, esa verdad, cambiaría la historia y desmontaría totalmente el poder de la Iglesia ya que definitivamente es antagónica y contraria a las enseñanzas y escritos sobre la palabra o mensaje de Jesús. Lo que sí está claro es que Jesús es el verdadero mito entre dios y el hombre.

Quienquiera que fuese Jesús, un hombre, un semidios o el mayor relato-montaje de la historia la figura no deja indiferente a nadie y la diversidad y devoción que crea esta, ha servido tanto de inspiración como de ordenamiento social, económico e histórico de la humanidad y por tanto, aunque sea por impacto, debe considerarse sin duda como personaje histórico y sus enseñanzas como algo a tener en cuenta, quizá mejor nos iría mejor siguiendo su mensaje… “Ama a tu prójimo como a ti mismo”

Con Tuñy en Gethsemaní, en el Monte de los Olivos

Por @jordicarreno